¿El Covid-19 como Gran Nivelador de la Desigualdad?

 

El libro de “El gran nivelador” fue escrito en 2018 por el historiador y profesor de humanidades Walter Scheidel.  Es un libro que nos habla de la desigualdad y realiza un análisis sobre las diferencias entre ricos y pobres desde la Edad de piedra hasta el siglo XXI, es decir, desde los inicios del ser humano, hasta la actualidad.  Para ello, realiza un estudio de las subidas y bajadas de la distribución de  ingresos de los países, los imperios y las civilizaciones a lo largo de un poco más de 2 milenios. He de destacar que el libro pretende analizar la desigualdad entre individuos y no las diferencias entre países o regiones. El autor no se preocupa por el desarrollo económico o el desarrollo humano, si no que  se a centra en cómo se distribuyen los frutos y beneficios de la civilización, por qué lo hacen y, lo más importante, qué sería necesario para modificar estos resultados. Scheidel se da cuenta de que los beneficios de la población se reparten de forma desigual y por ello, realiza esta investigación sobre la inequidad existente  en el mundo.

El autor presenta una visión y una perspectiva para lidiar con la desigualdad un tanto diferente a las demás.  Relaciona dos temas que han estado muy presentes a lo largo de la historia que son la violencia y la desigualdad y explica que la disminución de la inequidad se ha dado únicamente como consecuencia de cuatro sucesos violentos, niveladores a los que él denomina “Los cuatro jinetes''. Estos son  las guerras, las revoluciones, el colapso de las civilizaciones y las estructuras estatales y las epidemias catastróficas. 

Según la teoría del autor, la gran pandemia actual existente en el mundo, el Covid-19, debería ser el causante de una gran reducción de la desigualdad y esto no ha llegado a pasar. Esta enfermedad no ha causado tantas muertes como las grandes epidemias  de la antigüedad, por ello, no habrá escasez de mano de obra y los salarios de los trabajadores se mantendrán. 

A largo plazo, es cierto que si la enfermedad sigue vigente y no se encuentra cura alguna para acabar con ella, la crisis se alargaría y el Estado tendría que actuar  aumentando el nivel de impuestos de los ricos por ejemplo. Esto sí podría ser la causa de una mayor equidad a la hora de repartir los ingresos y la riqueza, pero de momento no ha sido así y tendremos que esperar a ver la evolución de este caótico acontecimiento.

A corto plazo, sin embargo, se cree que puede llegar a aumentar la desigualdad debido a que la pandemia ha generado el cierre de muchos negocios y por lo tanto, el desempleo de personas que, sin su trabajo se han empobrecido aún más , al contrario que  las élites de los grandes negocios. Un ejemplo, es el gran empresario dueño de Inditex Amancio Ortega, que aunque durante el confinamiento sus tiendas no estuvieran abiertas, el mercado online seguía en funcionamiento. A pesar de que no obtuviera los mismos beneficios que anteriormente, se ha mantenido en la cumbre, a diferencia de muchos pequeños negocios familiares que se han hundido y han tenido que cerrar y abandonar. Por lo tanto, con esta pandemia los ricos siguen siendo ricos y ha causado en cierta medida que los pobres estén igual o incluso más necesitados que antes.   

 En este libro, el  autor realiza una continua búsqueda de la reducción de la desigualdad, pero no presenta preocupación alguna por acabar con la pobreza en el mundo, que es fundamental. Considero que además de llegar a una solución para acabar con la desigualdad, es muy importante conseguir el  bienestar y el progreso de la civilización en todo el mundo, y en todos los ámbitos sociales. La solución y el camino para ello, es tratar de conseguir la paz y la libertad mundial  y no la violencia.

 

 Alicia Montoya